Ante una serie de actos distorsivos referidos al proceder, en particular de comerciantes que por "omisión o desconocimiento" rechazan a los clientes garrafas de GLP de 10 kilogramos, argumentando que se trata de "envases ilegales" por el sólo hecho de no responder al color de la marca que comúnmente expenden esos mismos comercios, la subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario informó que se incurren en "discriminatoria y distorsiva" de la relación vendedor-consumidor.
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