Un joven de 19 años trabajaba en una fábrica de maderera de la localidad de Cañuelas cuando sufrió un tremendo, pero bastante común accidente. Recibió un disparo de una pistola neumática, y un clavo se le incrustó en el corazón. El equipo médico de cirugía cardiovascular del Hospital "El Cruce" de Florencio Varela operó con éxito al muchacho y pudieron extraerle el elemento punzante de su órgano vital.
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